La esperada subasta de los primeros bonitos del año ya tiene fecha; salvo contratiempo de navegación, los tres barcos que salieron el día 14 en busca de los túnidos estarán de regreso en el puerto el próximo jueves y venderán sus capturas a las siete de la mañana. Según fuentes pesqueras consultadas, la flotilla de tres barcos que estrena la costera de bonito vuelve con unos 15.000 kilos en las bodegas, más del doble de lo puesto a la venta el año pasado y pescado en menos tiempo, señal de que las cosas se dieron bien para los intrépidos buscadores del primer bonito del año.
La cotización que alcanzó el kilo de los primeros bonitos de la costera de 2018 fue de 300,20 euros, lo que estableció un nuevo récord para el “campanu del mar”. Ese fue el dinero que aceptó pagar la cadena asturiana de supermercados Alimerka para llevarse una tina cargada con 122 kilos de ejemplares grandes del pescado del verano, aproximadamente 17 bonitos de entre 7 y 8 kilos. El resto de las capturas desembarcadas el año pasado en el estreno de la campaña bonitera (incluidos los ejemplares de entre 4 y 7 kilos, “monos” y “recortados” en la jerga pesquera) ya se vendieron a un precio más “terrenal”, 17,50 euros de media.
A la carrera por capturar los primeros bonitos del año en curso se apuntaron dos barcos asturianos -el “Esmeralda Tercero” y el “Berriz Amatxo”- y un vasco, el “Goenkale”. Los tres zarparon del puerto de Avilés el pasado día 14 con rumbo a las islas Azores en busca de los primeros bonitos de una costera en la que los pescadores tienen depositadas grandes expectativas que se fundamentan en la abundancia de bocarte, un pescado del que se alimentan los bonitos.